Durante el último semestre de este año 2011, en
nuestro país-Venezuela, el tema religioso ligado a lo espiritual se ha
exacerbado sobremanera, debido a ciertas circunstancias y coyunturas que lo han
permitido. La fe se ha visto ligada con la política. Hay toda una discusión en
relación a lo antagónico o reñido de estos dos temas.
En este sentido, deseamos releer desde una
perspectiva liberadora, estas visiones y recordando al padre de la Teología de la Liberación Gustavo
Gutiérrez.
La fe se define desde la visión de la Teología de la Liberación , como una
actitud de vida, como compromiso con Dios y con los hombres y mujeres. La fe no
se limita a afirmar la existencia de Dios, sino que nos dice que Este nos ama y
exige de nosotros una respuesta de amor y ésta se da en el amor hacia los
hombres y mujeres, esto es compromiso.
Si la fe es un compromiso con Dios y con los
hombres y mujeres, no es posible vivir la fe en el mundo de hoy sin
comprometerse con el proceso de liberación. En eso consiste el compromiso
de hoy.
Una forma de hacer concreto este compromiso,
es a través de la política, y una política encarnada en los hombres y mujeres,
atendiendo al concepto original de política, entendido como la actividad humana
que tiene como objetivo dirigir la acción del Estado en beneficio de la
sociedad.
Y entendiendo política desde la perspectiva
de la Teología
de la Liberación ,
concebida como la salvación cristiana y que ésta no puede darse sin la
liberación política, como signo visible de la dignidad del ser humano.
Dicho lo anterior, la fe no se divorcia de lo
político, mas aun en nuestro contexto de Revolución Socialista Bolivariana, que
es humanista, inclusiva, cristiana como la revolución nicaragüense y que busca
la dignidad y el vivir viviendo de hombres y mujeres.
En síntesis, en la fe cristiana de los hombres
y mujeres que apoyamos la Revolución
Socialista Bolivariana, la vida política es una expresión del
amaras a tu prójimo como a ti mismo.
Fuente: Prensa CBCR