A propósito de la Batalla de la Victoria, Estado Aragua,
por la independencia venezolana, llevada a cabo el 12 de Febrero 1814, donde el
general José Félix Ribas con su lugarteniente Vicente Campo Elías, se
enfrentaron a los realistas Francisco Tomás Morales y al coronel José Tomás
Boves, llamado el azote del cielo, y
su ejercito legión infernal, los
primeros con unos 1.500 hombres contra 2.500 españoles.
Un hecho destacable en esta operación, es que
estuvo compuesta por un pequeño grupo de tropa regular, jóvenes inexpertos
universitarios y seminaristas, que se enfrentaron a un ejército experimentado.
A todas luces, es una mezcla de tropa irregular y usualmente no vista.
Deseamos destacar el papel de 85 seminaristas,
quienes eran del Colegio-Seminario de Caracas - Santa Rosa de Lima, y
persuadidos por Ribas, cambian su porte seminarístico por un fusil. ¿Qué animó
a estos religiosos a embarcarse en esta aventura?, parece ser el amor a Dios y
a la Patria y
su grandiosa valentía.
Cómo convenció y reclutó Ribas a los
seminaristas? Quizás ayudó a ésta persuasión el hecho que José Félix Ribas fue
en algún momento de su vida, alumno del Seminario y hermano mayor del Doctor en
teología y presbítero Francisco José Ribas.
Sin duda alguna, su pasado seminarista y su relación con su hermano
teólogo, le hacían muy cercano a éstos jóvenes, cómo para persuadirlos y saber
cómo hablarles.
Parte de la arenga teológica y profética de
Ribas hacia los adolescentes fue…lo que
tanto hemos deseado va a realizarse hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es
el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos
la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el
honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostradles vuestra
omnipotencia. En esta jornada que va a ser memorable, ni aun podemos optar
entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!.
Articulo: José Amesty
Fuente: CBCR