A
tres años de aquella sorprendente alocución de nuestro Presidente Comandante
Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, en noche inquietante, expectante y tremola del
estandarte patrio.
En esa
oportunidad visualizamos a un Chávez impregnado de múltiples emociones y
expresiones, antesala perfecta de un mensaje totalmente extraordinario.
Acostumbrados
a su verbo creativo, animado y catedrático, poco a poco se reflejaba en la
profundidad de su contenido un obligado esfuerzo que él hacia para no desquebrajar
el hilo informativo de tan importante mensaje.
Millones
de personas atentas como nunca antes a los acostumbrados mensajes
presidenciales percibíamos que este era excepcional, único y quizás testamental.
Chávez
nos anuncia que su enfermedad lejos de mermar ha avanzado de forma precipitada
cuando nos dice que debe tratarse médicamente; Desde ayer.
Sin imaginarnos
la magnitud de lo irreversible, nos anuncia que si por alguna razón él llegase
a ausentarse y se debe convocar a nuevas elecciones presidenciales, su
recomendación es que; Voten por Nicolás
Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Quienes
mirábamos esa afligida transmisión en vivo quedamos sumidos en un profundo
dolor y expectativa, quizás de momento poniendo en un segundo plano la
recomendación del candidato presidencial ya que lo acaparaba la atención era
que el Presidente Chávez estaba dando a conocer su testamento porque nos
dejaba.
Pero
nuestras dudas lamentablemente se disipan, se borran, se alejan como cual ventisca
arrastra a las hojas secas al infinito, cuando legítima su papel en la historia aseverando;
En verdad Chávez no es este ser humano
solamente, Chávez es un gran colectivo, como decía el eslogan de la campaña:
¡Chávez, corazón del pueblo! Y el pueblo está aquí en el corazón de Chávez.
Sus
últimas palabras esa noche fueron para retribuir a la República Bolivariana de
Venezuela con un hondo sentido emocional el carácter de ser Patria; Tuya Patria, la Patria ¡hoy tenemos Patria!
Y pase lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos teniendo Patria,
Patria perpetua -dijo Borges- Patria para siempre, Patria para nuestros hijos,
Patria para nuestras hijas, Patria, Patria, la Patria.
Patriotas de Venezuela,
hombres y mujeres: Rodilla en tierra, unidad, unidad, unidad de los patriotas.
Con insondable
pena tratábamos de asimilar su despedida, el Comandante Eterno nos dejaba un alerta claro y
contundente cuando nos dice: "No
faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno,
mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo,
para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas
dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los
patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las
vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y
victoria".
Hoy
a tres años de su última misiva, su discurso esta más vivo que nunca, debemos
reflexionar, ordenar y actuar, Chávez nos advirtió de acontecimientos como los
que actualmente vivimos y nos legó Patria que a costa de lo que sea debemos
amarla, respetarla y defenderla.
Chávez
Vive!!!
Artículo: Eduardo Medina Guevara
Fuente: Prensa CBSCR