viernes, 8 de abril de 2011

Bienvenidos Misioneros del Milagro


Los Círculos Bolivarianos de Costa Rica dan la más cordial bienvenida al equipo médico y oficial de la Misión Milagro Internacional, constituido por las Doctoras: Aracelys Machado, Agustina Henrique, Maryoriht Castillo y el Licenciado Lenys Contreras Coordinador de la Misión Milagro Internacional.
!Bienvenidos Compatriotas!
Embajadores de solidaridad, integración y hermandad por nuestros hermanos costarricenses, abrazando los ideales cristianos de amor y bolivarianos de constituir una Patria latinoamericana.

miércoles, 6 de abril de 2011

Gira por la paz y la integración


Articulo: Ana Luisa Osorio

Dos giras presidenciales se dieron por Latinoamérica en los últimos 20 días, en la primera vimos a un Obama balbuceante rodeado de medidas de seguridad ante las olas de protestas que despertó en los pueblos de Brasil, Chile y El Salvador. El tristemente “galardonado” premio Nobel de la paz decidió iniciar los bombardeos al pueblo Libio, para “salvarlo”, mientras era recibido por la presidenta de Brasil Dilma Rouseff, que desatino Obama adalid de la guerra y viene a Latinoamérica a hablar de “alianza igualitaria”, pero con las manos vacías, no tiene nada que ofrecer.

¿Desde cuándo el imperio nos ve como iguales? ¿No será que ante la crisis económica, el norte necesita de los mercados del sur, que han venido creciendo, para salir del aprieto? Si tuviese que calificar la gira de Obama la catalogaría de gris, espuria, fue sin pena ni gloria.

Contrasta la gira que recién terminó el presidente Chávez por el sur: Argentina, Uruguay Bolivia, las multitudes lo saludaban a su paso, por cierto, una enorme cantidad de jóvenes, en las manifestaciones de apoyo al líder de la integración latinoamericana. El mensaje de Chávez estuvo cargado de paz y de unidad y junto a sus homólogos exigió, a la coalición imperial, el cese inmediato de la agresión a Libia.

Chávez firmo más de 20 acuerdos en los tres países, todos orientados a fortalecer la unidad latinoamericana, cargados de solidaridad y atendiendo a nuestra complementariedad.

Orgullosa me siento del premio Rodolfo Walsh que le otorgó, a nuestro presidente, la Universidad de La Plata en la categoría “Presidente Latinoamericano por la Comunicación Popular”, en reconocimiento a los esfuerzos que ha hecho por alentar la comunicación popular, homenaje que sin ninguna duda le asesta un garrotazo a los grandes medios controlados por la derecha de nuestros países.

Fuente: PSUV

lunes, 4 de abril de 2011

La destrucción de un sueño: el asesinato de Martin Luther King


Un 4 de abril de 1968, el pacifista, luchador estadounidense por los Derechos Civiles y Premio Nóbel de La Paz (1964), Martin Luther King, cae asesinado en el Hotel Lorraine de Memphis, supuestamente por un partidario segregacionismo blanco de nombre James Earl Ray.

Este asesinato causo violentos disturbios por parte de las comunidades afroamericanas estadounidenses en más de 60 ciudades de Estados Unidos, obligando al prsidente Lyndon Johnson a imponer el Estado de Emergencia en varias localidades.

Martin Luther King nació en Atlanta, Estados Unidos, en 1929 y siguió la carrera de pastor de la Iglesia Baptista, graduándose de Teología en la Universidad de Boston.

Una vez ordenado pastor (1954) se hizo cargo de una Iglesia en la ciudad de Montgomory, Alabama, donde empezó a luchar por los Derechos Civiles de las comunidades negras, inspirado en la figura de Mahatma Ghandi y en la teoría de la Desobediencia Civil de Henry David Thoreau, empezando su lucha con la organización de un boicot contra la segregación racial en los autobuses municipales de esa localidad.

Con esta acción, Martin Luther King asume la jefatura del movimiento pacifista estadounidense congregado en la "Southern Cristian Leaddership Conference" y en el "Congress Of Racial Equality".

En 1963, la lucha contra el racismo en Estados Unidos alcanzó uno de los momentos más culminantes en la lucha por los Derechos Civiles, cuando encabeza una marcha gigantesca en la que participaron más de 250.000 personas, siendo recibido por el presidente de ese momento J.F. Kennedy, quien se comprometió agilizar su política antisegregacionista en las escuelas y en el desempleo.

En 1964, es galardonado con el Premio Nóbel de la Paz por el vigor ético y pacifista de su mensaje, siendo su lucha contra la explotación y la violencia ejercida por la oligarquía, empresarios e industriales estadounidenses contra su propio pueblo.

"Los hombres, a lo largo de la historia, han hablado de la guerra y de la paz. Pero ahora ya no pueden quedarse solo en el hablar. No es una elección entre la violencia y la no violencia en este mundo; es una elección entre la no violencia y la no existencia", Martín Luther King.

Articulo: Alejandro Sarmiento

Fuente: MPPRE

domingo, 3 de abril de 2011

De Cristóbal Colón a Hugo Chávez Frías


Articulo: Luis Brito García

1

Con dos finalidades se estudia la Historia. La primera, intelectiva, ausculta el pasado para entender el presente y quizá augurar el porvenir. La segunda, hedonística, espera disfrutar de un relato que conjuge las idiosincracias individuales y las fuerzas colectivas en un contrapunto apasionante. El libro de Jerónimo Pérez Rescaniére De Cristóbal Colón a Hugo Chávez Frías: Una visión mundialista de la historia de Venezuela (Tres tomos, Fondo Editorial Ipasme, Caracas, 2011) cumple a cabalidad con ambas, y ofrece una tercera virtud: una exposición de narrador, que presenta los protagonistas históricos con la penetración, la vivacidad y la fuerza de personajes novelescos. Todavía otra cualidad exigimos a la buena Historia: que revele las tramas que subyacen tras la ficción de las apariencias. También cumple este cometido Pérez Rescaniére de manera brillante. Ya lo enuncia el mismo título: la empresa es la visión mundialista a la Historia de Venezuela, a la cual tantos cronistas han considerado una nación sin contexto, un país sin circunstancias. Desde la Conquista, casi todo en nuestro país tiene que ver con el mar, con la encarnizada competencia de los imperios, con los flujos y los reflujos del comercio mundial, y sin embargo buena parte de nuestros historiadores narran nuestro pasado como si fuéramos el Paraguay, un país sin costas, o inmune a las grandes corrientes del devenir planetario. Decía Voltaire que cada vez que se disparaba un cañonazo en El Havre, resonaba en las Indias y en Coromandel. Abramos esta Historia afinando el oído para captar los ecos y los contraecos de las grandes artillerías de las potencias hegemónicas, y quizá comprenderemos un poco más.

2

Quien dice Imperio, dice océano, y quien dice océano, dice canal. El canal es la prolongación continental del poderío marítimo. Éste es otro tema oculto en nuestra Historia. A la vez camino y barrera entre los océanos Atlántico y Pacífico, América es al mismo tiempo muralla o puerta para una dominación planetaria. El casi impracticable paso del Norte y el exigente Cabo de Hornos son estrechos filtros para el comercio a la vez que pasos estratégicos tan fáciles de controlar como el Gibraltar que permite o clausura el acceso al Mediterráneo o el estrecho que custodia el Mar Negro. La clave del dominio sobre América y el Mundo está ligada a la posesión de una vía interoceánica practicable para el comercio y defendible contra las flotas hostiles. Así como sobre el Gibraltar español vino a aposentarse como por una maldición geopolítica la ocupación británica, sobre el Panamá colombiano acabó asentándose un canal y un enclave militar estadounidense, y sobre todas las posibles vías alternativas de trazados canaleros debatieron ferozmente las potencias mundiales. Lúcidamente, Gerónimo Pérez Rescaniére demuestra que esta trenza de intrigas geopolíticas o mas bien talasopolíticas no es casual. Con diafanidad irrefutable evidencia que desde la llegada de Colón, y quizá antes, ha sido una de las contenciones decisivas de América. En el mapa de Juan de la Cosa, una imagen religiosa cubre el todavía inexplorado espacio acuático por donde se esperaba que habría un paso hacia el Pacífico. Alonso de Ojeda lo buscó en vano, y Cristóbal Colón zarpó en 1508 en su procura, vislumbrando el valor que tendría el lago de Nicaragua como vía naval. Bolívar nombró comisiones de estudio para el trazado del canal, porque comprendió perfectamente la importancia estratégica de Panamá y de Centroamérica. Actuando en consecuencia, los ingleses intentaron instalar enclaves en la zona con la coartada de la defensa de supuestas autoridades indígenas, y no descansaron hasta plantarse en Belice. Para nada o casi para nada consta en la historia oficial u oficialista que Fermín Toro concurrió ante la Embajada de Estados Unidos en Venezuela a solicitar una mediación de la gran potencia a favor de la oligarquía, y que esa mediación, de haberse materializado, habría costado a nuestro país ceder la isla de Margarita, o alguno o varios de nuestros principales puertos, y quizá la secesión del Zulia, evolución que no era ajena al plan constante de dominar el Caribe como un preámbulo del dominio sobre el ya vislumbrado canal interoceánico. El bloqueo y el consiguiente bombardeo que desatan Inglaterra, Alemania e Italia sobre nuestras costas en diciembre de 1902 no es más que un episodio de esta secular batalla. Otro gran proyecto, el de los canales fluviales para conectar Orinoco, Río Negro, Amazonas, Paraná y Río de la Plata, ha suscitado la caída o el encumbramiento de gobiernos. Si no se comprende esto, no se comprende nada, o casi nada.

3

Señalemos apenas otra concatenación de sucesos que puede revelar una visión mundialista de nuestra Historia. Las dos invasiones de Walter Ralegh han sido tema de comentarios que exaltan la vanidad cortesana del caballero y celebran sus apasionados encomios de la belleza de los parajes vislumbrados. Pocos advierten que la elegante prosa del caballero está tachonada de la mención del oro, y que ésta era apenas cebo para desencadenar sobre nuestro territorio nuevas expediciones que al dominar el río, terminaran por afirmar un imperio sobre el continente. Ralegh y otros piratas isabelinos son las piedras miliares del constante plan británico que proseguirá despojándonos de la Guayana Británica, arrebatándonos Trinidad, protagonizando constantes escaramuzas en la región y pretendiendo, durante el bloqueo de 1902 y 1903, controlar nuestra costa del Delta hasta Caracas. En las primeras décadas de la explotación petrolera, predominan las compañías inglesas sobre las estadounidenses, y ello será fuente de numerosas peripecias mundialistas en nuestra historia local que finalmente harán preponderar el capital estadounidense, y que no concluirán con la nacionalización de la industria.

4

A título de mero ejemplo de otro de estos enlaces magistrales entre Historia Universal e Historia de Venezuela nos permitimos señalar el tema oculto: el de la influencia de las rencillas eclesiásticas en nuestra realidad. Acostumbrados a una imperturbable catolicidad impuesta a sangre y fuego, tendemos a considerarla monolítica. El ingenuo ignora u omite que dentro del catolicismo real hay una continua lucha por el poder que marca escisiones, cismas, guerras intestinas entre órdenes, en un momento triunfantes, en otras reprobadas e incluso expulsadas. Sólo así entenderemos por qué el Papa se coliga con los musulmanes contra Felipe II, defensor de la fe. Los jesuitas toman partido en la guerra de Sucesión que revienta en España en la divisoria entre los siglos XVII y XVIII, y trasladan el conflicto a Venezuela. Asimismo, el clero americano se divide ante la guerra de Independencia, y termina apoyándola ante el temor de que en España se declare una separación entre Iglesia y Estado por obra de los liberales de Riego y del jansenismo de Amat, tal como lo revela el magistral capítulo que Pérez Rescaniere dedica a la entrevista entre Simón Bolívar y Pablo Morillo. La posición de la iglesia no ha sido nunca inalterable ni monolítica. Por ese dédado de contradicciones llegamos a los proyectos de creación de una iglesia nacional venezolana que abrigan Antonio Guzmán Blanco en el siglo XIX y algunos acciondemocratistas a mediados del XX, y al enfrentamiento ideológico entre Conferencia Episcopal y Teología de la Liberación.

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Para entender a Venezuela, entender el mundo, y para entender el mundo hay que comprender a Venezuela, la cual, por las evoluciones y las revoluciones de la Historia, ocupa un lugar cada vez más decisivo en el planeta. Cómo y por qué, es lo que Gerónimo Pérez Rescaniére explica en forma lúcida, irrefutable y excitante, de Cristóbal Colón a Hugo Chávez Frías.

Fuente: Aporrea
correo: brittoluis@gmail.com

viernes, 1 de abril de 2011

Generalísimo Don Francisco de Miranda


Conocido como "el primer criollo universal", Francisco de Miranda recorrió un periplo revolucionario de América a Europa que lo llevaría a participar directamente en los acontecimientos políticos universales de la época, para finalmente convertirse en precursor del sueño de Hispanoamerica libre.

Sus primeras luchas

Francisco de Miranda, nacido en Caracas el 28 de Marzo de 1750, es el Precursor de la Independencia de Venezuela e Hispanoamérica. Hijo del canario Sebastián de Miranda Ravelo y de la caraqueña Francisca Antonia Rodriguez. Es el primer venezolano universal. Sus armas las desplegó en tres continentes: África, Europa y América, y fue combatiente activo en los tres acontecimientos más importantes de su época: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la Independencia de Hispanoamérica.

En 1762, inicia estudios de "clase de menores", en la que recibe clases de Latín, Gramática y Catecismo, en la Universidad de Caracas. Poco antes de cumplir los 21 años, se embarca rumbo a España, deseoso de servir en el ejército real, el 25 de enero de 1771.

En Madrid se dedica al estudio de las matemáticas, de los idiomas francés e inglés y de geografía. Empieza a constituir una biblioteca con obras de filósofos y enciclopedistas famosos de la época, varias de ellas prohibidas por la Inquisición. En 1772, solicita del Rey una plaza de oficial en el ejército, y la obtiene. Así empieza su carrera de militar como Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa. Entre 1773 y 1775 presta servicios militares en Madrid, Granada,, Melilla (Norte de África) y Cádiz. Es cuando conoce al coronel Juan Manuel Cajigal, y en Cádiz conoce a quien sería su amigo de toda la vida, John Turnbull. En Cádiz se embarca el 28 de abril de 1780, en la expedición a La Habana. Allí es nombrado Capitán del Ejército de Aragón y Segundo Ayudante del General Cajigal.

En 1781, su conducta en la toma y capitulación de Pensacola, le vale ser ascendido a Teniente Coronel. Cajigal, nombrado gobernador de Cuba, lo envía a la colonia británica de Jamaica entre agosto y diciembre de 1781, para realizar un canje de prisioneros.

En abril de 1782, participa en la expedición naval española que sale de Cuba para conquistar las Bahamas, posesión británica. Como Edecán del general Cajigal, negocia la capitulación de esas islas con el almirante inglés el 8 de Mayo. Tiene que enfrentarse a las intrigas y denuncias: es acusado por el Tribunal Inquisitorial de Sevilla por retención de libros prohibidos y pinturas obscenas. También le acusan de que en junio de 1781, permitió visitar las fortificaciones de La Habana al general inglés John Campbell.

De América a Europa: un periplo revolucionario

Tiene que esconderse para evitar una injusta prisión y se embarca a los Estados Unidos. Aquí llega el 10 de julio de 1783, y su estadía durará casi 18 meses. Se dedica a estudiar el proceso de la Revolución Norteamericana y frecuenta a prominentes ciudadanos, entre ellos a Jorge Washington, Alexander Hamilton, Henry Knox, Samuel Adams y al marqués Gilbert de la Lafayette. Años más tarde escribió: "Aquí fue que, en la ciudad de New York, se formó el proyecto actual de la Independencia y libertad de todo el continente americano, con la cooperación de Inglaterra...".

En diciembre de 1784, se embarca para Inglaterra, siempre con el propósito de conseguir ayuda para independizar Hispanoamérica.

Es una época en que Miranda se dedica a perfeccionar su cultura, forma su personalidad metódica y disciplinadamente en las más variadas ramas del saber. Llega a conocer las principales lenguas de Occidente, traduce del latín y del griego, su curiosidad es insaciable. Se convierte así en la personalidad romántica y universal típica de la época de la Ilustración.

Durante 4 años (1785-1789), emprendió un largo viaje por Europa. Gracias al diario que lleva, dejó tal vez la más completa información sobre el Siglo de las Luces, hasta merecer ser considerado "el mejor memorialista de su tiempo". En ese recorrido visita Holanda, Sajonia, Bohemia, Hungría, casi toda Italia y Grecia, donde describe numerosos lugares de interés histórico, religioso, artístico o social. Pasa al Asia Menor y al Imperio Turco (Constantinopla) y, antes de fines de 1786, se encuentra en Rusia, donde hace amistad con el Príncipe Potemkin.

En Kiev, el 14 de febrero de 1787, es presentado a la Emperatriz Catalina, que hace de él uno de sus predilectos, y le autoriza a usar el uniforme del ejército ruso. Visita Moscú y San Petersburgo; pasa por Finlandia y llega a Estocolmo, donde es recibido por el Rey de Suecia, Gustavo III. Sigue a Oslo y Copenhague. Mientras tanto, el gobierno de Madrid hace vigilar a Miranda, cuya extradición se propone solicitar. Continúa su viaje por Hamburgo, Bremen y Holanda, donde se hace llamar el señor Meroff. Luego va a Bélgica, Alemania, Suiza y el Norte de Italia.

De Ginebra pasa a Lyon (Francia) y el 16 de febrero de 1789 se encuentra en Marsella. Sale para el centro y norte de Francia, hasta París, y regresa a Inglaterra el 18 de junio del mismo año. En Londres, reanuda sus conversaciones con el Primer Ministro William Pitt y Lord Grenville sobre la proyectada emancipación de Hispanoamérica, presentándoles planos y estudios de operaciones militares posibles.

Gloria y prisiones en Francia

Se dirige a Francia, en plena revolución. Llega a París el 23 de marzo de 1792, y entabla enseguida relaciones amistosas con el alcalde de la ciudad y los diputados girondinos. El Ministro de Guerra le ofrece un alto grado en el Ejército Revolucionario. El 1º de septiembre es nombrado Mariscal de Campo, pero explica que ha aceptado ese rango porque piensa promover así la causa de la Independencia de Hispanoamérica. Poco después es Segundo Jefe del Ejército del Norte, cuyo máximo jefe es el General Carlos Dumouriez.

En octubre es ascendido a general de los ejércitos de la República Francesa. El gobierno de París se propone enviarlo a Saint Domingue (Haití), a fin de someter a los esclavos y mulatos que luchan por su libertad y la de su patria, pero Miranda rechaza esa misión. Dumouriez, que ya está traicionando a sus jefes y piensa pasarse al campo monárquico, denuncia a Miranda como responsable de las recientes derrotas sufridas en el campo de batalla.

El 28 de marzo de 1793, está Miranda en París, listo para comparecer ante la Convención y denunciar al traidor Dumouriez. Las rivalidades entre los revolucionarios, sin embargo, lo conducen ante el Tribunal Criminal Revolucionario, cuyo acusador público es el terrible Antonio Fouquier Tinville, quien le dicta auto de detención. Aquí comienza su largo calvario en las prisiones de París: primero en la Conserjería, de donde salen todos los que van a la guillotina, luego La Force, y La Madelonette. Defendido por el abogado Claudio Chauveau-Lagarde, recobra Miranda su libertad el 16 de enero de 1795. Reanuda su vida social y conoce a Napoleón Bonaparte, quien dice de él: "Tiene el fuego mágico en el alma". Perseguido de nuevo por la Convención y el Directorio, es detenido, puesto en libertad, y tiene que vivir en la clandestinidad.

El sueño de Hispanoamérica libre

El 22 de diciembre de 1797 firma, con Pablo de Olavide, la llamada Acta de París, donde asume la representación de la América Meridional Independiente.

En enero de 1798, regresa a Londres, donde reanuda sus gestiones con el primer Ministro Pitt y el gabinete británico, en torno a las operaciones militares en Hispanoamérica. De su intensa actuación en Francia han quedado su nombre en el Arco de Triunfo de París, su retrato en el Palacio de Versalles, y su estatua en el campo de batalla de Valmy. A fines del 98, y comienzos de 1799, Miranda aprovecha el regreso al Nuevo Mundo de varios criollos americanos, para difundir el ideario de la emancipación. Hace imprimir en francés la Carta a los Españoles Americanos, del jesuita peruano Juan Pablo Viscardo y Guzmán. Aún sin el apoyo de Inglaterra y Estados Unidos, piensa viajar a la Isla de Trinidad, con el propósito de promover desde allí la lucha emancipadora. Pero el gobierno inglés le niega el pasaporte, mientras es traicionado por su secretario Luis Duperon.

A principios de 1800, vive en Londres con su ama de llaves, Sarah Andrews, que le dará dos hijos, Leandro y Francisco. Desde allí, le escribe dos cartas a Napoleón, y éste le concede el permiso tácito para que vaya a París, donde arriba el 28 de noviembre de 1800.

Es expulsado de París por algunas intrigas e intereses contrapuestos en el gobierno francés, y al regresar a Londres, en 1801, continúa sus gestiones en pro de la Independencia de Hispanoamérica. Prepara su famoso bosquejo de gobierno provisional y régimen federal, con sus Cabildos, Asambleas provinciales, la Dieta Imperial y la figura de los máximos gobernantes, los Incas. También prepara un reglamento militar, una proclama A los pueblos del Continente Colombiano alias Hispanoamérica y, finalmente, el plan de invasión del Continente.

En 1802, se traslada a la que iba a ser su residencia definitiva en Londres, la casa Nº 27 de Grafton Way, hoy en día propiedad del Estado venezolano. En 1803, a pesar de las promesas del gabinete británico, no puede realizar la expedición que quiere dirigir hacia Trinidad como base de sus operaciones en América.

Al fin, la acción invasora

En 1805, hace sus preparativos para marcharse. Redacta su testamento, nombrando por albaceas a sus amigos John Turnbull y Nicolás Vansittart. Ordena que su archivo Colombeia sea trasladado a Caracas, lega sus clásicos griegos y latinos a la Universidad de Caracas y sus demás bienes situados en Caracas, Londres y París a sus hermanas y sobrinos, para que sean aplicados a la educación de su hijo Leandro, y para su mujer Sarah Andrews.

Después se embarca rumbo a los Estados Unidos; visita al Presidente Thomas Jefferson y al Secretario de Estado James Madison, quienes lo oyen pero no se comprometen formalmente en la expedición que está preparando. Miranda, con la ayuda de algunos amigos, logra armar el bergantín "Leander" -el mismo nombre de su hijo-, y zarpa para Jacmel, Haití, el 2 de febrero de 1806. En el puerto haitiano, se le unen las goletas "Bee" y "Bacchus". El 12 de marzo ondea por primera vez la bandera tricolor (amarillo, azul y rojo) creada por él, en el mástil del "Leander" anclado en la Bahía de Jacmel, y se dispone a invadir tierra firme por Ocumare. El 28 de abril ocurre el combate naval frente a Ocumare: los navíos españoles obligan al "Leander" a retirarse y capturan a las goletas "Bee" y "Bacchus", con 60 prisioneros, 10 de los cuales son condenados a muerte.

Miranda no se da por vencido, y luego de reagruparse en Trinidad, desembarca en la Vela de Coro el 3 de agosto de 1806, toma el fortín, iza la bandera tricolor, y entra en Coro el 4 de mayo. La población reacciona con frialdad, muchos evitan comprometerse, y otros prefieren huir al campo. Luego de 10 días de inactividad, Miranda decide abandonar Coro: pasa a Aruba y vaga por algunas islas del Caribe, antes de regresar a Inglaterra, falto de apoyo.

El 31 de diciembre de 1807, regresa a Inglaterra y reinicia sus gestiones ante el gabinete británico durante los primeros meses de 1808. Logra que los ingleses armen una expedición americana al mando de quien será más tarde el duque de Wellington, pero la invasión de España por Napoleón altera los planes. A Miranda sólo le queda el recurso de redactar un periódico y escribir hojas de agitación a los Cabildos y a personajes criollos de Caracas, Buenos Aires y otras poblaciones incitándoles a formar Juntas de Gobierno Independientes.

Su aporte a la independencia de Venezuela

En este predicamento le sorprenden los sucesos de Caracas de abril de 1810. El 14 de julio de 1810, arriban a Londres los comisionados de la Junta Suprema de Gobierno de Caracas, Simón Bolívar, Luís López Méndez y Andrés Bello. Gracias a sus numerosos contactos con gobernantes y personalidades, la comisión venezolana despliega una gran actividad diplomática. Bolívar y López Méndez (que es familiar suyo) lo persuaden de regresar a su ciudad natal. El 10 de diciembre de 1810, después de hacer escala en Curazao, llega a La Guaira, donde es recibido personalmente por Simón Bolívar, en medio del júbilo de la población. Días después, Miranda es nombrado Teniente General de los Ejércitos de Venezuela. Figura entre los principales promotores de la Sociedad Patriótica y, en 1811, se incorpora al Congreso Constituyente.

En las sesiones del Congreso, Miranda está al lado de los sostenedores de la inmediata declaración de independencia, proclamada el 5 de julio de 1811. La nueva República adopta como pabellón nacional la bandera tricolor traída por Miranda en 1806.

La República vive días azarosos. Hay discordias internas, fracasan muchas medidas económicas como la del papel moneda, y comienzan las conspiraciones por el restablecimiento del dominio español. Coro se levanta, otro tanto lo hace Valencia en julio de 1811. Contra la sublevación valenciana, el Ejecutivo designa a Miranda como Jefe del Ejército. El alzamiento es aplastado.

Al suscribir la Constitución Federal, Miranda expresa algunas reservas porque la considera poco adecuada a las circunstancias de la República naciente.

La situación empeora. En 1812, a raíz del terremoto que destruye buena parte de Caracas y otras ciudades, aumenta la amenaza de insurrecciones de los descontentos españoles y de muchas cuadrillas de esclavos de las haciendas cercanas. Desde Occidente, un arrojado capitán español, Domingo Monteverde, logra levantar un ejército que avanza hacia la Capital. Miranda recibe, entonces, del Ejecutivo Federal poderes dictatoriales, como Generalísimo, Jefe de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela.

Miranda traza su plan de operaciones, confiando en que el tiempo le permitirá imponer la disciplina necesaria en las bisoñas tropas republicanas, y ver desgastarse al enemigo, falto de pertrechos y abastecimientos. Pero, las intrigas de buena parte del mantuanaje criollo, la oposición que encuentra hacia varias de sus actitudes políticas, el temor sembrado en la población por el fanatismo religioso, la desorganización e indisciplina entre las fuerzas armadas que le hacen perder principalísimas posiciones como la plaza de Puerto Cabello, lo llevan a la arriesgada decisión de proponer a su contendiente español Monteverde la suscripción de un armisticio y una eventual capitulación. Monteverde, en realidad, no cumple lo pactado, desata el terror, y un grupo de patriotas, entre los cuales se cuentan Simón Bolìvar y Miguel Peña, deciden aprehender a Miranda, cuando éste se proponía embarcarse para Curazao a fin de organizar la reconquista republicana desde Cartagena.

Las autoridades españolas lo remiten prisionero al castillo de Puerto Cabello. Resultan inútiles sus peticiones a la Real Audiencia de Caracas en solicitud del cumplimiento de los acuerdos de capitulación. Por el contrario, es llevado a la fortalzeza de El Morro en Puerto Rico, y a fines de 1813 conducido a España, donde es encerrado en un calobozo del arsenal de La Carraca, cerca de Cádiz.

Aislado totalmente del mundo exterior, Miranda sufre un ataque de apoplejía, que lo paraliza y termina por causarle la muerte en la madrugada del 14 de julio de 1816. Sus restos fueron sepultados en una fosa común.

Francisco de Miranda quedó para la eternidad como uno de los precursores más sobresalientes del concepto de América como unidad, vale decir, como motor de una unidad de lucha, como elemento nítido de una estrategia planetaria. Es el primero que logra la perspectiva justa, la visión exacta y propone un nombre cabal, Colombia, el continente Colombiano. La razón de su vida: "La Independencia y Libertad del Continente Colombiano".

Fuente: O.C.I.

Francisco de Miranda

“...Cuando uno ha dedicado su vida a una sola y misma meta,
siendo ésta el estudio de los principios acertados que llevan a los
hombres a la felicidad, para aplicarlos en beneficio de la patria;
uno no debe dudar de sus propios principios, ni ruborizarse por
haberse pasado la vida en esas ocupaciones”.
Carta de Francisco de Miranda al primer ministro inglés,
William Pitt. Londres, 13 de junio de 1805.



Los Círculos Bolivarianos de Costa Rica, nos unimos al jubilo por la conmemoración de los 261 años del natalicio (28 de Marzo de 1750) del Generalísimo Francisco de Miranda precursor de independencias

Chávez: ALBA-TCP es el camino a la unidad, la paz y la liberación de nuestros países


Propuso incorporación de Movimientos Sociales del continente a la ALBA

Alianza Bolivariana-TCP está construyendo la gran casa ALBA para la paz y la liberación de Latinoamérica y el Caribe, dijo el Presidente desde Coliseo de Cochabamba / Anunció que Caracas será sede, en los próximos días, de una Cumbre Presidencial de ALBA / Insistió en el camino del Socialismo Bolivariano para lograr independencia plena

"Tenemos que conocer cada día más nuestra Alianza Bolivariana, porque ese es el camino a la unidad, la paz y la liberación de nuestros países: el ALBA-TCP", dijo el Presidente Hugo Chávez, durante un colorido y gigantesco acto multitudinario en Cochabamba, donde se realizó el cierre de la Primera Comisión de Integración Venezuela-Bolivia, como parte de su tercera escala en su gira suramericana.

"La Casa ALBA es toda Bolivia, es toda Venezuela, es toda Cuba, es Nicaragua y Ecuador; todo el Caribe es Casa del ALBA", aseguró, al manifestar su sentimiento de que es un cochabambino más, en la tierra heroica, bonita y buena de Bolivia.

"Estamos construyendo nuestra Casa Grande para que allí podamos vivir y puedan vivir nuestros hijos, nuestros descendientes y futuras generaciones de bolivianos, latinoamericanos y caribeños; vivir para siempre en paz, con la mayor suma de felicidad posible, que puedan vivir-viviendo, con buen vivir, vivir-bien, el bien-vivir, el bienestar el bien-existir, ésa es la Casa del ALBA", agregó.

De seguidas advirtió, públicamente, a los pueblos de la alianza, a no bajar la guardia, ni dejar apagar el fuego de los próceres independentistas que ha renacido en estas tierras.

"Compañeros, estamos viviendo días en este siglo 21, en los cuales se definirá el futuro de la especie humana, el futuro de nuestros pueblos...No deberíamos dormir, sino con un ojo cerrado y el otro abierto", señaló, al insistir sobre su alerta ante la locura imperial desatada contra naciones soberanas, como el bombardeo sistemático contra Libia.

Advirtió que el sistema imperial que gobierna a EEUU ya no le importa mostrar en forma descarada sus intenciones de apoderarse de las riquezas naturales de cualquier nación. Recordó que en Venezuela se intentó en 2002, y a Bolivia se le quiso dividir mediante apoyo a grupos apátridas, pero estos esfuerzos fracasaron gracias a la conciencia popular.

Refirió que el presidente del Imperio, el "Nobel de la Paz", Barack Obama, mientras ordenaba el bombardeo a Libia, realizó una visita relámpago a algunos países de Suramérica.

"Señor Obama, más nunca América Latina será colonia yanqui, ni colonia de nadie, cueste lo que nos cueste. Más nunca podrán engañar a nuestros pueblos", sentenció.

Socialismo Bolivariano para el futuro:

Anunció que Caracas será sede, en los próximos días, de una Cumbre Presidencial de ALBA, cuya convocatoria ya está circulando.

Además propuso a los movimientos sociales de los países suramericanos a incorporsee en masa a la Alianza, para lo cual sugirió elección de voceros y delegados en forma planificada y coordinada.

"Para elegir desde sus bases los voceros, voceras, delegados y delegadas, de la manera mas diversa y libre, para dar vida a un poderoso Movimiento Popular y Social de la Alianza. ¡Es urgente!".

Insistió en el fortalecimiento del Consejo de Movimientos Sociales de los países que forman parte de la ALBA-TCP, y leyó pasajes escritos del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, quien legó a los latinoamericanos su pensamiento sobre la necesidad de justicia e igualdad para conquistar la independencia plena, el 1 de mayo de 1825, cuando era Presidente Constitucional de Bolivia.

"Dice Sucre, nos sigue diciendo hoy, 180 años después: `cuando América ha derramado su sangre para afianzar la libertad, entendió también que lo hacía por la justicia, compañera inseparable de aquella`. Y termina diciendo algo que hoy es un gran desafío: `sin el goce absoluto de ambas, si los pueblos de nuestra América no gozan de manera absoluta de ambas, la libertad y la justicia`, dice Sucre hoy, lo sigue diciendo: `habría sido inútil su emancipación`".

"Qué no se repita la historia..."advirtió Chávez. "...por eso, 200 años después tendremos de verdad emancipación. Ella será posible cuando reinen en estas tierras esas dos hermanas inseparables: la libertad y la justicia, es decir la libertad y la igualdad, y eso se fundamente en la unión, en el saber, en la alegría y el trabajo; y ése es el camino del Socialismo Bolivariano".

"Pueblo de Bolivia, pueblo de Cochabamba, gracias por todo y hasta la victoria siempre: ¡Patria Socialista o muerte, venceremos!," finalizó, siendo coreado por la multitud en el Coliseo de Cochabamba.


Fuente: VTV