jueves, 30 de mayo de 2013

Capriles en Colombia: sionismo y santanderismo contra Venezuela


Muy mala cosa se trama contra Venezuela. Bogotá es el centro de operaciones de una conspiración transnacional para poner de rodillas la Revolución Bolivariana.

Esta es una realidad que hemos denunciado muchas veces sin ser escuchados. 

En 2001 denuncié que en Cartagena se planificó el Golpe de Estado contra Chávez, y nadie me paró. Sufro cotidianamente la enorme angustia patriótica de ver cómo nos carcomen enemigos externos con complicidad de corruptos criollos, sin que una dirección revolucionaria tome las acciones debidas.

La alianza de Capriles con la oligarquía neogranadina es absolutamente lógica y está tutelada por el Departamento de Estado y el Pentágono, que tienen en Colombia una cabeza de playa contra la unidad latinoamericana. Allí está de muestra la reunión en Cali de una presunta “Alianza del Pacífico” que reaviva el ALCA.

Juan Manuel Santos, durante su campaña electoral, afirmó en una asamblea empresarial, al referirse a la relación con Venezuela: “ese mercado será nuestro”.

Por su parte Capriles, en su obsesión presidencial, ofreció al capital colombiano que lo financió en 2012 y 2013, que les daría participación directa en el negocio petrolero, con opción de poseer acciones en una privatizada PDVSA.

Este es el asunto que está detrás de las frecuentes visitas de lacayos opositores al vecino país; están recibiendo dinero del narcotráfico paramilitar a cambio de entregar nuestra soberanía al santanderismo antibolivariano.

En el pasado mes de abril se vieron algunos pasear por las tarimas del Festival Vallenato de Valledupar, escoltados por matones consagrados del paramilitarismo que reina en esos predios. Es la misma gente que en Perijá mata luchadores indígenas.

Quienes reducen estas relaciones a una fulanas asesorías de imagen y campañas deformadoras de opinión, se quedan muy cortos; esta alianza lleva el sello de una fuerza macabra que actúa en Colombia desde hace décadas, haciendo negocios sucios, traficando armas, tecnologías terroristas y desestabilización regional.
El sionismo internacional es quien dicta los lineamientos. 

Capriles es una ficha de ellos, una construcción mediática, un político sin méritos, pero con ambiciones patológicas.

Lo que más apena es que las torpezas y blandenguerías en nuestro campo bolivariano, hayan permitido la germinación de esta plaga.

La corrupción de funcionarios civiles y uniformados ha puesto nuestras fronteras al servicio del plan santanderista. 

Nuestra gasolina, nuestros bienes de consumo subsidiados y hasta nuestras licencias de importación de alimentos, se venden en Cúcuta o Maicao descaradamente; como años atrás se vendieron los ochenta mil carros robados en Venezuela.

“Por allí se va la Patria”, dice el estribillo de una gaita zuliana. Nosotros decimos que así se expone a riesgos injustificados, no sólo la sobrevivencia de la Revolución Bolivariana, si no, incluso, la existencia de un país soberano llamado Venezuela.


Artículo: Ildefonso Finol   
Fuente: Prensa CBSCR

domingo, 26 de mayo de 2013

Misión Milagro iniciará nueva fase de expansión bajo la guía de Rosa Virginia Chávez



El presidente Nicolás Maduro informó este sábado que la Misión Milagro comenzará una nueva fase de expansión para la atención de los pueblos de América Latina.

“Vamos a lanzarla a una escala superior y multiplicarla, no sólo a al vista y complementarla con nuevas atenciones a la vida y la salud de los pueblos humildes de toda América latina y El Caribe”, expresó Maduro en la Reunión de la Comisión de Integración Conjunta Bolivia-Venezuela, efectuada en la localidad boliviana de Cochabamba.

En la Reunión de la Comisión de Integración Conjunta Bolivia-Venezuela, anunció que Rosa Virginia Chávez será la jefa de la misión.

Maduro refirió también que esta nueva fase de la misión tiene como propósito organizarla “a una escala superior para colocar lo social como objetivo primordial para que nuestros pueblos tengan salud, educación”.

La Misión Milagro comenzó en julio de 2004 con un primer vuelo de venezolanos que viajaron a Cuba para ser operados gratuitamente de cataratas. La iniciativa se repitió durante más de un año hasta que, el 25 de agosto de 2005, los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez firmaron el Compromiso Sandino, que plantea operar a seis millones de personas, venezolanos y de otros países, en 10 años.

Fuente: SIBCI
http://www.minci.gob.ve

domingo, 19 de mayo de 2013

Desabastecimiento en Venezuela ¿De productos, ideas o decisiones?



Los que conocen América Latina saben que la noticia en el continente no es que los ciudadanos hagan cola en los supermercados para adquirir pollo o azúcar y que la ausencia de papel higiénico no es un drama que convoque a un concierto de solidaridad en Lima. Desgraciadamente, el problema es que la gente no ha tenido nunca posibilidad siquiera de acercarse masivamente a los supermercados. Una parte importante del continente sabe de las compresas, a lo sumo, por los anuncios de las televisiones privadas, no porque haya tenido nunca capacidad adquisitiva para alcanzar ese espacio de comodidad y seguridad femeninas. Lo digo porque uno de los videos que airea la oposición ha escogido el tema de la falta de compresas como señal evidente de los males del “comunismo” (de dónde saca la oposición venezolana dinero para hacer tantos anuncios tan caros, sigue siendo un misterio).

Los problemas en América Latina, aun siendo un avance sustancial tener acceso a todos los productos de higiene necesarios, siguen siendo, desgraciadamente, más urgentes. Como dijo en su día Lula, la revolución en América Latina significa comer tres veces al día. Cuando tienes resueltos los elementos esenciales de la supervivencia viene el resto. Es una buena noticia que la ciudadanía venezolana proteste reclamando los avances que va logrando.

Hoy, cuando los estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid están encerrados en el Rectorado porque van a ser expulsados por no poder hacer frente al último pago de la matrícula, volvemos a encontrarnos con noticias catastrofistas acerca del “desabastecimiento” en Venezuela. Cierto que allí los estudiantes universitarios no protestan (Venezuela tiene el segundo mayor número de estudiantes universitarios de toda América Latina), pero a los medios españoles les parece conveniente reseñar noticias de aquel país antes que del nuestro. ¿Acaso no es más relevante carecer de suficiente papel higiénico en comparación con tener a uno de cada dos jóvenes en paro? ¿No es más instructiva la foto de la gente haciendo cola en un supermercado caraqueño que la de un nuevo desahuciado que se quita la vida en Murcia? Pero que nadie se engañe: lo importante de que haya problemas con algunos productos en Venezuela tiene sentido solo si los medios de comunicación de Europa lo reseñan a bombo y platillo. Hay una parte de todo esto que es una estrategia. Recuerda demasiado al desabastecimiento en el Chile de Allende previo al golpe de Estado. Que en el país caribeño y petrolero hay cuellos de botella puntuales en el acceso a algunos bienes no es una novedad, especialmente cuando una parte importante de la población ha subido de nivel social y tiene la posibilidad de alimentarse como no lo había hecho en los últimos cuarenta o cincuenta años.

Dicho esto, es igualmente cierto que no hay ninguna razón de peso para que determinados productos no estén en los estantes de los supermercados de un país que no tiene problemas económicos (recordemos que Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo). ¿Qué está pasando entonces? Tres asuntos están detrás de los problemas que ha habido estos días con la harina, el aceite, el azúcar, el pollo o algunos productos higiénicos.

En primer lugar, es evidente que el desabastecimiento forma parte de la estrategia de desconocimiento del resultado electoral del 14 de abril por parte de la derecha venezolana. Son los mismos que no reconocen al Presidente Maduro –pese a que toda la comunidad internacional, salvo EEUU, lo ha hecho, y pese a que la auditoría del CNE demuestra una coincidencia del 99,98% en los datos- quienes están colaborando en crear esa ausencia de productos con una triple intención: debilitar al gobierno, subir los precios regulados de algunos bienes y arrancarle más dólares subvencionados que les permita seguir importando bienes que luego ponen en el mercado venezolano a precios desorbitados (estas dos últimas cosas ya las han conseguido en estos dos últimos días). La condición importadora de Venezuela, herencia de su condición de país rentista, sigue dando un peso desorbitado a los grandes empresarios de la distribución.

En segundo lugar, el clima de zozobra creado por la oposición (que, recordemos, ha sacado un altísimo resultado electoral), aireado hasta el paroxismo por los medios de comunicación (más del 80% de los medios de comunicación en Venezuela están en manos privadas), genera una situación de inquietud que invita a compras muy por encima de las necesidades incluso mensuales. Si mañana todos los españoles fuéramos a comprar la leche que consumimos en un mes, es bastante probable que hubiera unos días con desabastecimiento en las tiendas. Los medios llevan dos meses creando un clima que pareciera de guerra civil –que en absoluto se corresponde con la realidad- pero que lleva a mucha gente a acaparar por culpa del miedo que se genera. Hay una tercera razón, no menos relevante, cuya responsabilidad corresponde enteramente al gobierno bolivariano.

Es un problema acumulado en los 14 años de “revolución” y que reclama una solución urgente si no se quiere poner en peligro un proceso que se juega en cada elección avanzar o fracasar. El aumento de la capacidad de consumo de los venezolanos (en estos años, la pobreza se ha reducido a la mitad) no ha venido acompañado del incremento de la capacidad productiva interior suficiente para cubrirlo (pese a que se han intervenido 7 millones de hectáreas para hacerlas productivas). Esto ha determinado que ese incremento del consumo ha sido en buena medida importado. Mientras el consumo per cápita creció en promedio 3.7%, la producción ha aumentado solamente el 0,8%. Igual ocurre con el crecimiento de la agricultura, muy por debajo en su participación en el PIB de lo que debiera (está en el 4’5% cuando debiera llegar, cuando menos, al 12%).

Desde 2003 existe en Venezuela un control de cambios que lleva a que sea el gobierno quien entregue los dólares necesarios para la importación. Esta medida fue tomada por Chávez durante el paro patronal debido a la salida masiva de capitales del país que lo amenazaban con su hundimiento (los ricos siempre tienen esas herramientas al margen de las urnas). Hay consenso en Venezuela de que el control de cambios ya no es útil, entre otras razones porque el gobierno entrega dólares a 6,30 bolívares y los importadores luego etiquetan los productos importados como si los hubieran pagado a 25 o 30 bolívares (el precio que alcanza el dólar en el mercado negro). El precio del dólar oficial es papel mojado para los especuladores en Venezuela.

Al mismo tiempo, una ineficiente burocracia es incapaz de frenar los abusos de los especuladores, sin contar con que también existen sectores corruptos en la administración contra los que no se termina de actuar contundentemente. Igualmente hay un control de precios finales, que ha intentado frenar la inflación y la especulación, pero tampoco han funcionado pues de nada sirve fijar el precio final de un producto si no se fijan también los precios de las materias primas, de la maquinaria y demás insumos (lo que puede desembocar, como ha ocurrido en no pocas ocasiones, en que no era rentable producir, fomentándose las importaciones).

La ineficiencia no solamente es la que está detrás de la corrupción, sino también detrás de comportamientos que a veces hacen inútil el esfuerzo económico encaminado a pagar la deuda social que padeen aún los sectores más humildes. Los empresarios presionan para que la entrega de dólares que otorga el gobierno fluya más deprisa (el negocio del siglo en Venezuela: aunque importaran contenedores de piedras se enriquecerían desmesuradamente) y para que desaparezcan los controles de precios (lo que dispararía la inflación aún más). En definitiva, el gobierno “rumbo al socialismo” está financiando a los empresarios importadores y a los especuladores, es decir, está enriqueciendo al sector menos productivo de la economía venezolana.

El apretado resultado que alcanzó el Presidente Maduro después del duro golpe que supuso la desaparición de Hugo Chávez exige al gobierno bolivariano respuestas decididas. Es difícil sentar las bases de la transición al socialismo con las armas melladas de una economía rentista y sometida a los estímulos desmesurados de la corrupción y la especulación.

En España, la disciplina fiscal empezó cuando apareció en los periódicos Lola Flores esposada por defraudar a hacienda. Venezuela necesita mano dura contra los acaparadores, contra los especuladores y contra los corruptos. Necesita activar de manera más decidida los controles populares para frenar los comportamientos económicos lesivos para el conjunto, en primer lugar la inflación (mucho más problemática que la ausencia de papel higiénico). Y necesita poner en marcha una política económica que, al tiempo que garantiza el crecimiento del PIB (como ha sido el caso de estos años), logra que ese crecimiento sea “de calidad” (en expresión del economista Víctor Álvarez), fomentando la producción interna y dejando de subsidiar las importaciones. Y para ello, la política fiscal, estimulando un tipo de comportamientos y castigando otros, es esencial, como bien sabemos para nuestra desgracia en la Europa de la austeridad. Todos los logros sociales que está alcanzando Venezuela, tanto dentro del país como en forma de impulso político en el continente, no pueden ponerse en almoneda por una mala gestión económica de no tan difícil solución.

La Venezuela bolivariana necesita una gestión más sensata. Hace falta un esfuerzo decidido en la formación de servidores públicos capaces, concienciados y estables (¿por qué sigue vigente en “revolución” esa costumbre insalubre de cambiar todos los cuadros de una institución cuando cambia el titular, aun siendo del mismo signo político?).

Un gobierno cohesionado y un cuerpo de funcionarios que ejecuten ese Plan de la patria 2013-2019 aprobado en dos elecciones. Venezuela sigue teniendo pendiente hacer gestores socialistas y hacer socialistas a los gestores.

El socialismo también reclama eficiencia. Y la eficiencia hoy es tan revolucionaria como ayer lo era el asalto al palacio de invierno.

El socialismo del siglo XXI necesita ser austero, pero no quiere tener nada que ver con ninguna escasez que no decidan los pueblos. Y el pueblo de Venezuela, a día de hoy, aún no ha decidido en esa dirección.

Artículo: Juan Carlos Monedero
Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.

@MonederoJC
Fuente: Aporrea
http://www.aporrea.org/

miércoles, 15 de mayo de 2013

Golpe duro al contrabando en mi época de reportero




 Una vez, en mis tiempos de reportero de sucesos, cubrí la captura de una caravana entera de contrabandistas en una acción que ejecutó la entonces Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).

                La operación -si mal no recuerdo- se llamó “Tren de Media Noche” y el grupo de camiones detenidos fue llevado a la sede de la denominada policía política que estaba al final de la avenida el Milagro, al noroeste de Maracaibo. Siempre hago este comentario a mis amigos cuando hablamos de la situación del contrabando, porque me pareció un procedimiento sumamente sencillo que arrojó resultados impresionantes, pero como cosa curiosa este tipo de actividad no se ejecutó más, al menos, que yo tenga conocimiento.

                Las causas por las que dijeron que no se volvió a efectuar un plan similar no me constan, pero en su momento surgieron comentarios según la cual, la gente que llamaba reclamando la mercancía retenida al parecer ponía de carrerita a los uniformados actuantes, casi que se iban de espaldas como Condorito… pero bueno, a lo que iba...

                Se que el contrabando es un problema complejo tanto que se ha hecho un modo de vida en los municipios frontrerizos,  sin embargo, aún así creo que desde el punto de vista policial es posible minimizarlo en función de controlar el descaro de traficantes inescrupulosos  llevándose los alimentos y la gasolina de Maracaibo a Maicao, Colombia, como Pedro por su casa.

                La operación “Tren de Media Noche” consistió –si la memoria no me falla, pues hablo de unos 15 años atrás- en colocar puntos con efectivos de organismos  diferentes a los que ocupan  los tradicionales puestos de control fronterizos de la guardia y de la policía, en tramos de carretera que están entre alcabala y alcabala.

                Jugar un poco con lo que los mismos efectivos llaman el factor sorpresa. Un contrabandista que pase una alcabala podría pensar que superó un escollo y seguir felizmente a la frontera confiado y he allí cuando podría actuar un grupo con instrucciones precisas, colocado antes o después de ese puesto de control, donde nadie se podría imaginar que se va a encontrar una patrulla dispuesta a cumplir la ley.

                Pienso que los funcionarios deben apostarse en sitios estratégicos de la vía de manera camuflada, no con todo ese aparataje y parafernalia que generalmente usan y que en lugar de facilitar la captura de los cacos y granujas, les permite a la distancia huir y evadir la justicia. Recuerden que esas caravanas de pillos generalmente utilizan “moscas”: camionetas que van delante de los camiones con la mercancía ilegal “cantando la zona”, es decir,  viendo a ver si hay o no uniformados en la vía que puedan detenerlos. De allí creo que los efectivos de alguna forma deben estar simulados a fin de que tales “moscas” no los reconozcan.

                En mi criterio los agentes encargados de la operación deben ser seleccionados con pinza, porque se requieren hombres de comprobada honestidad y lealtad que dependan directamente del Gobernador. Las acciones han de coordinarse en estricta reserva, para que no haya fuga de información que alerte  a los mercaderes del hambre.

                No veo nada complejo en lo que planteo y que observé fue el éxito en la operación “Tren de Media Noche”. El modus operandi de los comerciantes ilegales aquí en Zulia lo saben hasta los Boy Scouts. Solo es cuestión de “meterle el pecho” al asunto y aplicar los castigos de rigor.

                Aplaudimos en ese sentido el dispositivo antibachaqueo aplicado por el gobernador Arias Cárdenas que es evidente va más allá de lo netamente policial, apoyamos, sobre todo, las acciones ejecutadas en los mercados Playitas y Las Pulgas, donde negociantes perversos desangran al país llevándose para Colombia de madrugada, la harina, el arroz, el azúcar, el papel higiénico, el aceite, la leche, a costa de la revolución cuyo objetivo fundamental es garantizar la comida a la gente que después no la encuentra en los mercados locales.   Y para que más nos duela, se la llevan o se la llevaban en las narices de los cuerpos de seguridad y del pueblo mismo.

                Hay que sumarse entonces a las acciones en contra de los especuladores que coordina el Gobierno regional el cual hace un duro esfuerzo para frenar en toda su dimensión la situación que se hizo insostenible en la región, pero, en función del éxito del plan, es bueno advertir primero, que el dispositivo se mantengan en el tiempo y no se paralice nunca; segundo, que no se pierda de vista la corrupción de los cuerpos uniformados porque, parafraseando a Gabriel García Márquez, la matraca en las alcabalas ha sido la crónica de un contrabando anunciado en Zulia y en el resto de los estados fronterizos de Venezuela.

Artículo: Alberto Morán 
Fuente: Círculos Bolivarianos Socialistas




domingo, 12 de mayo de 2013

La Venezuela Invidente





Este artículo es un homenaje al actor CUBANO Kiko Mendive, músico, actor de película, de teatro, y de la comedia, quien por 30 años participó en la Rochela, haciendo reír a grandes y chicos, y llenando los bolsillos de los dueños de RCTV, hasta que no le fue útil a Marcel Granier y los ejecutivos del Canal de Bárcenas: Cuando ya el actor no podía hacer reír, por el rostro de la muerte reflejado en su rostro enfermo por un enfisema pulmonar, fue abandonado a las puertas de del Hospital Universitario de Caracas, donde murió en la miseria, sin un centavo, porque nada le dieron por sus largos años de servicios.


Este era el futuro desgarrador que les deparaba a los artistas durante la Cuarta República, hasta que la Revolución Bolivariana rescató a miles y miles de artistas que hoy gozan de un Seguro Social, que se tramita desde la Casa del Artista.


Dijo el padre del psicoanálisis Sigmud Freud:  “Negar la realidad es el primer paso a la locura”… Y eso fue lo que aconteció el 5 de abril en la Radio Rochela “ARTISTAS CON CAPRILES O LA VENEZUELA INVIDENTE”, donde vimos rostros de desesperanza, de desengaño, de confusión, de frustración, de uno que otro fascista, golpista… y hasta rostros de incontinencia etílica… pero sobre todo… de actuación, al mejor estilo de los culebrones, donde la vestimenta, el maquillaje y las lágrimas sobreactuadas, impactan al público inocente y confundido con esa tragicomedia que fue promocionada mediante una contaminación mediática, incesante e intensa, que encadenó a la televisora yanqui CNN en Español, el ABC de España, TNT24 de Colombia y Globovisión en Venezuela, como un caso único en los eventos electorales, y donde, al mejor estilo de un Show de la Radio Rochela, Capriles aupaba a cantantes, humoristas, escritores y actores, que gritaban como suyo el eslogan: “SOMOS VENEZOLANOS”


Y en ese ambiente festivo de aplausos, luces y música… pero sobre todo de ingratitud de quienes hoy gozan de una pensión digna, los discursos incoherentes eran patéticos, por cuanto negaban la realidad de un país que mayoritariamente se ha manifestado a favor de Chávez y su revolución bolivariana, cada vez que se ha convocado a elección en los últimos 14 años… y más recientemente: el 7 de octubre del 2012, y luego el 16 de diciembre, cuando 20 de 23 estados de Venezuela fueron ganados abrumadoramente por los candidatos de Chávez.

El 5 de abril cuando se cumplía un mes de la muerte de Chávez, y por elemental respeto y agradecimiento, los artistas debían hacer un alto a la politiquería, por el contrario, en el Teatro Chacaito, escuchamos discursos incoherentes como: “Venezuela dijo basta”… “Devuélvanme mi Venezuela”… “A nosotros nadie nos compra la conciencia”… “Basta de intolerancia”… En fin… discursos para negar al “chavismo”, y para apropiarse de un país que no les pertenece, ya que, como dice la Revolución: “VENEZUELA ES DE TODOS”
Para ese pequeño grupo de artistas malagradecidos, el pueblo “chavista” no existe… ni tampoco son venezolanos… Pero la mayoría de los artistas saben: que son ellos quienes actúan “La Venezuela Invidente” que NO reconoce como ciudadanos al 70% de la población marginada y excluida, que Chávez sacó del anonimato y que siempre se ha manifestado “chavista”… Son ellos quienes actúan “La Venezuela Invidente”  que es ciega de su entorno, no sólo para no ver que el “chavismo” es mayoría en Venezuela, sino para no ver que Capriles representa las esperanzas de volver a la Cuarta República, que reinó en Venezuela por 54 años, regalando nuestras riquezas a los Estados Unidos… Pero sobre todo, son estos artistas de “La Venezuela Invidente”, que no ven que su obra fue escrita en color negro petróleo: MADE IN WASHINGTON.

Artículo: Jorge Mier Hoffman
Fuente: CBSCR

Comandante Chávez: con las madres debemos construir la base amorosa del Socialismo




“¡Quiénes mejor que ustedes mujeres y madres para inyectarle amor a la batalla de todos los días, a la base amorosa y a la base material productiva, a la propiedad social de los medios de producción!”, reflexionó el líder revolucionario


Una magia abrumadora y un aura amorosa envolvían al Comandante Hugo Chávez. Ese carisma y esas ganas de entregar su vida por la patria impregnaban cada lugar que pisaba, cada persona que lo veía y también a quienes solo lo observaban por las pantallas de televisión. Las madres de Venezuela no escaparon de ese encanto, el Comandante Chávez reivindicó a la mujer, no solo otorgándole responsabilidades sino beneficiándola con programas sociales y ofreciéndole su amor constante.

    "las madres son quienes construyen la base más importante del Socialismo: la amorosa, la de la confraternidad. “Como Cristo, amaos los unos a los otros, de allí la construcción de las bases materiales del socialismo”

El Comandante Hugo Chávez siempre dio importancia a la presencia de la mujer en todos los ámbitos de la vida nacional. El 05 de agosto de 2011, en una entrega de financiamientos a 705 mujeres pertenecientes de la Misión Madres del Barrio, recordó la importancia de las madres para la construcción de las bases espiritual y social del Socialismo.

“¡Quiénes mejor que ustedes mujeres y madres para inyectarle amor a la batalla de todos los días, a la base amorosa y a la base material productiva, a la propiedad social de los medios de producción!”, reflexionó el Comandante Chávez.

El presidente Chávez aseguró que las madres son quienes construyen la base más importante del Socialismo: la amorosa, la de la confraternidad. “Como Cristo, amaos los unos a los otros, de allí la construcción de las bases materiales del socialismo”.

El 05 de agosto de 2011, el Comandante Chávez sugirió a las madres conformar un Movimiento Socialista y que no se queden solo en lo local: “Madres del Barrio, miren más allá de lo local y conviértanse en un poderoso movimiento político nacional y revolucionario, junto al Partido Socialista Unido de Venezuela”.

La Misión Madres del Barrio nació desde el corazón del Comandante Chávez para las madres más pobres del país. “Yo tengo la idea y el pueblo, que es el alma y cuerpo de la revolución, la toma o no.

"Las madres tienen mucho que dar”.

Fuente: YVKE/VTV

viernes, 10 de mayo de 2013

El fascismo light de Capriles y compañía





El historiador zuliano Juan Romero, nos recordaba recientemente las características del fascismo, según la tesis del pensador italiano Umberto Eco: Culto de la tradición. Rechazo a la ilustración. 

La acción por la acción. Pensar es una forma de castración. Rechazo del pensamiento crítico. Miedo y odio a lo diferente. Manipulación de las clases medias frustradas para recuperar su “status”. Xenofobia. Ánimo permanente de confrontación. Elitismo, desprecio por los débiles. Culto a la muerte.

Observando la conducta pública del “líder” de la oposición venezolana, pudiéramos comentarlo así: Culto a la tradición capitalista de la propiedad privada en pocas manos; escasa o nula formación intelectual; llamado a acciones irresponsables; exaltación de la ignorancia; miedo y odio al populacho; agrupamiento bajo chantaje de la pequeña burguesía; desprecio por pueblos hermanos; sentido de pertenencia a un grupo superior; propaganda de muerte.

Pero este fascismo caprilista tiene un estilo “mosquita muerta”, como se decía en mi pueblo: “tira la piedra y esconde la mano”. Es fascismo puro y duro, mercenario y avaro; aunque dosificado.

Tendríamos que agregarle a este neo fascismo criollo del siglo XXI, un supremo servilismo frente a las potencias imperialistas, sacralización del modelo de vida gringo, rechazo a los valores culturales humanistas, exacerbación del consumismo como sinónimo de éxito, imposición de un pensamiento único: el neoliberalismo, mimetización con tendencias populares para engañar electores, uso monopólico de la mediática mundial, xenofobia clasista anti proletaria, culto al componente inmigrante burgués, desprecio por el destino del país, y simulación de demócratas.   

Capriles se disfrazó de pseudo patriota para ganar adeptos distraídos el 14-A, igual que el partido nazi se autoproclamaba “socialista” y “obrero”, aunque su verdadero objetivo era destruir el proyecto socialista y esclavizar a la clase obrera.

Así que no es nuevo ese arte de engañar del fascismo, al contrario, es su táctica particular, porque de revelar sus intenciones, las masas lo rechazarían como la cosa perversa e irracional que verdaderamente es.

Por eso las “solidaridades” automáticas de la derecha internacional con los aruños en el rostro de Julio Borges, contrastan ofensivamente con la indiferencia ante los muertos y heridos que provocó el llamado fascista a desconocer la voluntad popular expresada democráticamente el 14 de Abril.

La Revolución Bolivariana pasa por un momento crítico. El fascismo pro imperialista, apoyado por gobiernos extranjeros, como el estadounidense, el español y el israelita, tratará de mantener en jaque constante al país; y en eso del engaño, nadie como Odiseo, el que concibió la treta del Caballo de Troya.
En estos días la tabla de ajedrez vuelve a ser el campo de batalla. Inteligencia y ojo avizor.

Artículo: Ildefonso Finol 
Fuente: CBSCR